Gestión de residuos sólidos urbanos. Una mirada crítica

Un asunto que nadie trata en profundidad es el fin de implementar una política antiplástico en los modelos de gestión de residuos sólidos urbanos.

Queremos aportaros la siguiente información y a partir de la cual estamos seguros de que vais a poder obtener vuestras propias conclusiones.

Actualmente existe un amplio conocimiento científico sobre los efectos del plástico en nuestro medioambiente, sus cadenas tróficas y en la salud animal y humana. En sus inicios el plástico se presentó como una materia prima inocua y sin efectos colaterales. En la actualidad se puede comprobar la tendencia de conferirle al plástico el marchamo de «verde» o «green» atribuyéndole un origen vegetal a partir del almidón. Nada más lejos de la realidad, ya que se deforestan zonas no agricolas para cultivos extensivos donde es necesario aplicar recursos hídricos y tratamientos fitosanitarios, produciendo además otro efecto colateral como es la inflación de precios mundiales de recursos alimentarios básicos para países en vías de desarrollo. Esto es el plástico verde.

Hoy nadie puede negar que, habiendo conseguido instalarse en la sociedad con esta premisa, su realidad, es justamente la contraria.

El plástico en la gestión de residuos sólidos urbanos

Como materia prima no goza de una trazabilidad que nos indique que su procedencia no deriva de un conflicto bélico. Hablamos de un derivado del petróleo.

Su producción en las plantas de refinería química tiene efectos para la salud de las poblaciones más cercanas. Contamos con muchos ejemplos en hemeroteca de prensa.

Uno de los ámbitos donde más toneladas de plástico se utilizan es en la producción de contenedores para la recogida de los residuos sólidos urbanos.

  • Caso de una gran ciudad mediterránea con sistema de recogida lateral: Un contenedor como los implantados (27.000 uds.), o en el caso de una ciudad atlántica (6.284 uds.), pesa alrededor de 135 a 140 kgs donde el 90% es plástico, concretamente polietileno de alta densidad.
  • Si multiplicamos los kgs. de plástico por las unidades de contenedores implantados podemos ver como los aproximadamente 27.000 contenedores de carga lateral implantados en la ciudad mediterránea alcanzan un peso de aproximadamente 3.402 toneladas de plástico.
  • En el caso de la ciudad atlántica hablaríamos de 950 toneladas de polietileno.
  • Caso de una gran ciudad gallega con sistema de recogida de carga trasera , el plástico urbano asciende a las 369 toneladas de polietileno.
  • Similitudes: El peso de una botella de agua de 1,5 litros es de 30 gramos, el tapón pesa 2 gramos y la lámina de film para etiquetado pesa 1,3 gramos. Total peso de una botella de 1,5 lts de polietileno PET: 33,3 gramos de polietileno PET.

De lo anterior podemos deducir que las 3.402 toneladas de plástico que suponen la flota de contenedores de la ciudad mediterránea nos dan una equivalencia en botellas de PET de 1,5 litros de 102.162.162 unidades .

Infografía. Impacto medioambiental de los contenedores de polietileno

3402 Tn de plástico son 13.097 barriles de petróleo o lo que es lo mismo 6129 Tn de CO2. Y para la absorción de este CO2 se necesitarían plantar 30.645 árboles.

La mayoría de los servicios de recogida de residuos sólidos urbanos utilizan los contenedores de plástico (polietileno) para que el ciudadano aporte los residuos que genera en cada una de las fracciones: resto, orgánica, envases, papel, vidrio, etc .

Los contenedores de plástico se fabrican acreditando el cumplimiento de una normativa técnica: Norma UNE EN 840. Norma UNE EN 12574, etc .

Para que puedan cumplir con esta norma son fabricados con plástico «Virgen», es decir, no reciclado y de primera fusión. En el mejor de los casos se les añade un porcentaje no superior al 10% de plástico reciclado.

Esta realidad es extensiva a la mayoría de los países de la Europa desarrollada. Con todo, en estas sociedades se da una elevada conciencia medioambiental que es transversal. Se obtienen así unas tasas de recuperación y de gestión ambiental muy por encima de las del Estado español.

Podemos decir que la Administración nos obliga como ciudadanos a incorporar en nuestras rutinas diarias una gestión eficiente de los residuos que generamos, los cuales hemos de separar y de aportar a la fracción correspondiente: Azul, Amarillo, Verde, Marrón, etc.

Para esta tarea la Administración nos facilita un recipiente llamado «Contenedor» que en si mismo representa un problema medioambiental por cuanto:

  1. Se fabrica con materia prima derivada del petróleo que como tal puede tener su origen en zonas de conflicto político o bélico.
  2. Cuando se refina, las plantas de refinado afectan al medio ambiente y a la salud de los seres vivos.
  3. Una vez obsoleto el recipiente o contenedor plástico es un subresiduo, pues el plástico una vez fusionado por primera vez pierde sus propiedades físico químicas iniciales para poder ser utilizado para su primer cometido original.

Es paradójico que para reciclar los residuos que generamos la Administración nos facilita un recipiente que no es para nada ecológico ni sostenible.

¿Existen alternativas en la gestión de residuos sólidos urbanos?

Las alternativas a esta situación existen pero hemos de mencionar que nadie las está considerando y los directamente beneficiados son las soluciones de siempre: plástico .

El No al plástico debiera de ser caso de análisis para tratar de ir mitigando su presencia siempre que existan alternativas eficientes y esto es una cuestión de liderazgo social y politico que da coherencia a todo lo demás.

El panorama gallego de la gestión de residuos sólidos urbanos

En este momento en Comunidades Autónomas como Galicia se están comenzando a realizar las labores de redacción de los pliegos técnicos con los que se van a regir en los próximos 6 u 8 años los servicios de recogida de residuos urbanos de A Coruña, Ferrol, Santiago, Lugo, Pontevedra, , Narón, Viveiro, Sarria, Mancomunidad de Ayuntamientos de O Morrazo, etc. por no hablar de otras ciudades del resto de España como Zamora, Astorga, Langreo,…

En todos estos «Proyectos» , deseamos ver manifestada la  sensibilidad medioambiental suficiente como para mitigar la presencia del plástico en las futuras contenerizaciones.

Invitamos desde aquí al sector de las concesionarias privadas para que sean proactivas en reducir las contenerizaciones plásticas en beneficio del medioambiente y de la salud de nuestro presente y futuro. Estamos seguros de que comparten nuestro parecer , sólo necesitan que esto sea una demanda por parte de quien contrata sus servicios.

Todo esto pone de manifiesto el campo de mejora inmediata que es posible imprimir   en nuestras políticas de medioambiente, la Administración por ejemplo promueve flotas de vehículos con más eficiencia medioambiental como autobuses o camiones de recogida de residuos pero no perfecciona esta política llegando a reducir y eliminar la presencia del plástico que representan los millones de contenedores de nuestras ciudades. ¿Por qué?